Skip to main content

Repelente contra Insectos

Enfermedades Transmitidas por mosquito

Repelente contra Insectos

La sustancia química conocida como DEET (N, N-dietil-m-toluamida) es el ingrediente activo presente en muchos de los productos repelentes contra insectos. Se utiliza para repeler la picadura de mosquitos y garrapatas, incluso las garrapatas que pueden transmitir la enfermedad de Lyme.
Aproximadamente un tercio de la población de los Estados Unidos utiliza DEET año tras año. Los productos que contienen DEET están disponibles en la actualidad al público en una variedad de líquidos, lociones, rocíos y tejidos impregnados (ej. muñequeras). Las formulas registradas para la aplicación directa sobre la piel humana contienen de 4 a 100% de DEET. Excepto para algunos usos veterinarios, el DEET está registrado para uso del consumidor, y no se aplica sobre alimentos.

DEET está diseñado para la aplicación directa sobre la piel humana para repeler insectos, no para matarlos. Luego de haber sido desarrollado por el ejército norteamericano en 1946, el DEET fue registrado para el uso del público en general en 1957. En la actualidad existen aproximadamente 140 productos que contienen DEET y que están registrados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) fabricados por alrededor de 39 empresas diferentes.

Luego de completar una nueva evaluación total de DEET, la EPA concluyó que, siempre y cuando el consumidor siga las instrucciones de la etiqueta y tome las precauciones adecuadas, los repelentes contra insectos que contienen DEET no presentan un riesgo para la salud.

La exposición de las personas deberá ser breve (no están previstas las exposiciones de larga duración). En base a exhaustivas pruebas de toxicidad, EPA cree que el uso normal de DEET no presenta un riesgo para la salud de la población en general. La EPA finalizó este estudio y emitió su decisión de nuevo registro (denominado RED, en inglés) en 1998.

Los consumidores pueden reducir sus propios riesgos cuando utilizan DEET leyendo y siguiendo las instrucciones de las etiquetas de los productos.

Todas las etiquetas de los productos con DEET incluyen las siguientes indicaciones:

  • Lea y siga todas las instrucciones y tome las precauciones indicadas en la etiqueta de este producto.
  • No lo aplique sobre lastimaduras, heridas o piel irritada.
  • No lo aplique sobre manos o cerca de los ojos y la boca de niños pequeños.
  • No permita que los niños pequeños apliquen este producto.
  • Utilice sólo el repelente necesario para cubrir la piel expuesta y/o ropa.
  • No lo aplique por debajo de la ropa.
  • Evite la aplicación excesiva de este producto.
  • Al regresar al interior, lave la piel tratada con agua y jabón.
  • Lave la ropa tratada antes de volver a usarla.
  • El uso de este producto puede causar reacciones en la piel, en contados casos. Las siguientes indicaciones adicionales aparecerán en todas las etiquetas de las formulaciones en aerosol y rociadores de bomba:
  • No rociar en áreas cerradas.
  • No aplicar en la cara; primero rociar sobre las manos y luego frotar sobre la cara. No pulverizar directamente sobre la cara.

El DEET está aprobado para ser utilizado en niños mayores de dos meses de edad. No existen restricciones sobre el porcentaje de DEET en los productos para uso en niños, debido a que los datos no han demostrado ninguna diferencia en los efectos entre animales jóvenes y animales adultos en las pruebas realizadas para el registro del producto.

Tampoco existen datos que demuestren que la EPA deba considerar que hay necesidad de restringir el uso de DEET. Siempre se recomienda a los consumidores leer y seguir las instrucciones de uso en las etiquetas de los productos pesticidas, incluso de los repelentes contra insectos.

Si sospecha que usted o sus niños están experimentando una reacción adversa a este producto, debe discontinuar su uso, lavar la piel tratada y llamar para asistencia al centro local de control de envenenamiento o a su médico. Si visita a su médico, lleve el envase del repelente con usted.

El beneficio más significativo de DEET es su capacidad para repeler insectos y garrapatas que potencialmente transmiten enfermedades. El Centro para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recibe más de 20,000 reportes por año de casos de la enfermedad de Lyme (transmitida por la garrapata del ciervo) y 100 reportes de encefalitis (transmitida por mosquitos). Ambas enfermedades pueden causar serios problemas a la salud y hasta la muerte en el caso de la encefalitis. En los lugares en los que estas enfermedades son endémicas, el CDC recomienda el uso de repelentes contra insectos para ser usado al aire libre. Los estudios entregados a la EPA indican que DEET repele a las garrapatas durante tres a ocho horas aproximadamente, según el porcentaje de DEET contenido en el producto.