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Enuresis o Incontinencia Urinaria

Salud Infantil

Es la micción involuntaria en niños mayores de 5 o 6 años de edad y puede ocurrir a cualquier hora del día o de la noche. Este artículo se enfoca en la enuresis nocturna.

Los niños desarrollan un control completo sobre sus vejigas a diferentes edades y no mojarse en la cama durante la noche generalmente es la última etapa del aprendizaje acerca del uso del baño. Cuando los niños se orinan en la cama más de dos veces al mes después de la edad de 5 ó 6 años, eso se denomina enuresis o enuresis nocturna.

La enuresis es común. Más de 5 millones de niños en los Estados Unidos se orinan en la cama por la noche.

Los niños que no se orinaron en la cama durante al menos 6 meses y luego comenzaron a mojarse de nuevo presentan enuresis secundaria. Puede haber muchas razones para que los niños se orinen en la cama después de haber sido entrenados completamente para usar el baño. Puede ser físico, emocional o simplemente un cambio en el patrón de sueño.

Cuando el niño siempre se ha orinado en la cama se denomina enuresis primaria. Esto generalmente ocurre cuando el cuerpo produce más orina en la noche de lo que la vejiga puede contener y el niño no despierta cuando la vejiga está llena. El cerebro del niño no ha aprendido a responder a la señal de que la vejiga está llena y esto no es culpa ni del niño ni de los padres.

Las causas de origen físico son poco frecuentes, pero pueden incluir lesiones de la médula espinal baja, malformaciones congénitas del tracto genitourinario, infecciones urinarias o diabetes.

La enuresis se presenta fuertemente en familias.

Aproximadamente el 9% de los niños y el 6% de las niñas aún se orinan en la cama a la edad de 7 años. Estas cifras disminuyen ligeramente para la edad de 10 años. Aunque el problema desaparece con el tiempo, muchos niños e incluso un pequeño número de adultos continúan presentando episodios de enuresis.

El principal síntoma es la micción involuntaria, generalmente durante la noche y con una frecuencia de al menos dos veces al mes.

El pediatra hablará acerca de los antecedentes de enuresis en detalle. Se puede ayudar manteniendo un diario detallado que esboce los episodios de micción normal y de enuresis, ingesta de líquidos y alimentos sólidos (incluyendo la hora de las comidas) y los momentos de sueño.

Se debe realizar un examen físico para descartar causas de origen físico; además se debe realizar un análisis de orina para descartar infecciones y diabetes.

No se requieren radiografías de los riñones o de la vejiga u otros exámenes, a menos que exista una razón para sospechar de otros problemas.

No hacer nada o castigar al niño son respuestas comunes a la enuresis, pero ninguna de ellas ayuda. Lo recomendable es darle seguridad al niño de que la enuresis es común y que se puede aliviar.

Empiece asegurándose de que el niño vaya al baño en los momentos normales durante el día y la noche y que no retenga la orina durante períodos de tiempo prolongados. Asimismo, asegúrese de que el niño vaya al baño antes de irse a dormir. Se puede reducir la cantidad de líquido que el niño toma varias horas antes de ir a dormir, pero esto solo no es un tratamiento para la enuresis. Los líquidos no se deben restringir de manera excesiva.

Recompense al niño por las noches en que no se orina en la cama. Algunas familias utilizan una tabla de diario que el niño puede marcar cada mañana. Aunque esto no resuelva el problema por completo, puede ayudar y se debe intentar antes de utilizar medicamentos. Es más útil en niños más pequeños, aproximadamente de 5 a 8 años.

Las alarmas para enuresis son otro método que se puede utilizar junto con el sistema de recompensas. Las alarmas son pequeñas y están fácilmente disponibles sin receta en muchas tiendas en los Estados Unidos.

Algunas fuentes encuentran que las alarmas para enuresis combinadas con medicamentos producen el mayor número de curaciones.

Para los niños con enuresis secundaria, el médico buscará la causa del problema antes de recomendar un tratamiento.

Esta afección no implica ninguna amenaza para la salud del niño, siempre y cuando su causa no sea física. El niño puede sentir vergüenza o pérdida de la autoestima debido al problema, por lo que es importante darle seguridad. La mayoría de los niños responden a algún tipo de tratamiento.

Se pueden desarrollar complicaciones si se hace caso omiso a la presencia de una causa física de esta afección. De la misma forma, se pueden presentar complicaciones de tipo psicosocial si el problema no se enfrenta de manera efectiva y en el momento oportuno.

El hecho de dormir bien e ir al baño a horas regulares durante el día y la noche puede ayudar a prevenir algunos aspectos de la enuresis.