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Las Heridas

Primeros Auxilios

 

bandagesSon lesiones de la piel en la cual se ha roto la continuidad de la misma. Hay varios tipos de lesiones que pueden causar heridas, entre ellas están:

Las heridas punzantes, cortantes, lacerantes, o por raspadura. Con frecuencia se presentan combinaciones de estas y se ve afectado también el tejido subcutáneo más próximo al sitio de la lesión.

Una herida punzante, sería producida por un clavo, picahielo, tachuela etc.

Una herida cortante de bordes regulares y limpios la llamaremos Incisión, o de bordes irregulares, sucios, o sea una laceración.

Una lesión por raspadura, es producida como cuando caemos y resbalamos, apoyando nuestra piel sobre la tierra o el pavimento y se levanta la capa superior de la piel.

Es muy importante notar que la gravedad de la herida, dependerá de su extensión, localización y profundidad, por lo que no hay que dejar pasar estos detalles al momento de observarla. Independientemente de la clase de herida, los pasos principales en su tratamiento son el control del sangrado y la limpieza de la herida. El control del sangrado generalmente se obtiene haciendo presión directa y firme sobre el sitio de la herida, y la limpieza sólo con agua en abundancia, antes de aplicar alguna otra sustancia.

La Calendula officinalis es la principal medicina homeopática para todo tipo de heridas, tiene unas propiedades antisépticas excepcionales que ayudan a tener una rápida cicatrización. Aquí el contexto general la indica más para uso externo que para ser administrada vía oral, aunque tiene también gran utilidad administrada por esta vía mientras la herida no termine de cicatrizar.

Hypéricum perforatum también se encuentra en la lista de medicinas que podemos utilizar en los casos de heridas en áreas ricamente inervadas como palmas, plantas, puntas de los dedos de manos y pies, sobretodo si son heridas tipo incisión.

Aquí, como ya se dio cuenta, no hemos mencionado a el Arnica montana, ya que no está indicada en los casos de heridas, ya que si se aplica de manera local (sobre la herida), producirá una mayor irritación del tejido.

En las heridas punzantes, siempre estará latente el riesgo de infección por Tétanos, así que cerciórese de cuando se aplicó la vacuna por última vez para que tenga la certeza de estar bien protegido en contra de esta eventualidad. Si la herida no sangra mucho, bastará con lavarla con antiséptico y con un apósito a presión sobre la herida mientras se valora la necesidad de acudir a recibir ayuda especializada.