Pie de Atleta
Pie de Atleta
Tambien conocido como: Dermatofitosis del pie; Tiña de los pies; Infección del pie por hongos.
Es una infección en los pies provocada por hongos que atacan a las capas superficiales de la piel. La duración de la infección suele ser altamente variable, pues depende de muchos factores, pero puede reaparecer aún luego de haber recibido tratamiento.
En el cuerpo hay normalmente una variedad de microorganismos, entre ellos, bacterias y hongos, algunos de los cuales son útiles para el organismo; mientras que otros pueden causar infecciones.
El pie de atleta ocurre cuando un tipo particular de hongo crece y se multiplica (especialmente entre los dedos de los pies) o menos comúnmente, en las manos.
Se le clasifica dentro del grupo de infecciones conocidas como tiñas, y las hay en el cuerpo, pies, y cabeza. El pie de atleta es la más común de las tiñas. Puede presentarse al mismo tiempo que otras infecciones micóticas de la piel, pero no necesariamente.
Estos hongos proliferan en zonas cálidas y húmedas.
El riesgo de desarrollar esta afección se incrementa si:
* Se usa calzado cerrado, especialmente recubierto con plástico
* Se mantiene la humedad en los pies durante períodos prolongados
* Se presenta sudoración abundante
* Se desarrolla una lesión menor en las uñas o en la piel.
El pie de atleta es contagioso y se puede transmitir por contacto directo o por contacto con artículos tales como zapatos, calcetines y superficies de piscinas o regaderas en las que las personas no usen calzado adecuado.
El área afectada por lo general está roja y con picazón y el síntoma más común es la piel agrietada, en escamas y que se desprende entre los dedos de los pies. Se puede tener la sensación de quemadura o picadura y a veces puede haber ampollas, supuración o costra. Además de los dedos de los pies, los síntomas del pie de atleta se pueden presentar en talones, palmas de las manos y entre los dedos de las manos.
El hongo puede ocasionalmente diseminarse a las uñas (onicomicosis), provocando la distorsión de la estructura normal de la uña, volviéndola amarillenta, gruesa, esponjosa y que tiende a desmoronarse.
El diagnóstico se basa principalmente en la apariencia de la piel y en caso de llevarse a cabo exámenes, estos pueden incluir:
* Cultivo de piel (los hongos tomados de partículas de piel se pueden cultivar en el laboratorio)
* Biopsia de lesión de piel (el examen puede mostrar hongos bajo el microscopio)
* Examen KOH de lesión de piel (los raspados de piel en el hidróxido de potasio muestran hongos bajo el microscopio)
Se pueden administrar medicamentos antimicóticos tópicos de venta libre para ayudar a controlar la infección, ya sea en polvo o en crema. Una vez que se resuelve el pie de atleta, se debe continuar con el medicamento de 1 a 2 semanas después de que la infección haya desaparecido de los pies para evitar su recurrencia y tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
* Se deben mantener los pies limpios y secos, especialmente entre los dedos.
* Se recomienda lavar bien los pies con jabón y agua y secar el área completamente y con mucho cuidado.
* Se deben usar calcetines limpios, hechos a base de algodón y cambiarlos, al igual que los zapatos, lo más frecuentemente posible para mantener los pies secos.
El pie de atleta casi siempre responde bien al cuidado personal, aunque puede recurrir. Para prevenir futuras infecciones, se recomienda seguir los pasos que aparecen en lista en la sección de Prevención.
Las infecciones crónicas o severas que no responden al cuidado personal durante 2 a 4 semanas y el pie de atleta que recurre con frecuencia pueden requerir un tratamiento posterior por parte de un médico. Es posible que sea necesario administrar medicamentos antimicóticos recetados más fuertes.
Algunos pacientes tienen intolerancia a los medicamentos antimicóticos fuertes, por lo que serían buenos candidatos para tomar los medicamentos Homeopáticos.
Es posible que se requiera el uso de medidas preventivas y medicamentos a largo plazo.
Complicaciones
* Recurrencia del problema
* Infecciones cutáneas bacterianas secundarias como la celulitis
* Inflamación de los vasos linfáticos (linfangitis)
* Inflamación de los nódulos linfáticos (adenitis)
* Efectos secundarios sistémicos de los medicamentos
Se debe acudir al médico inmediatamente si:
* El pie está hinchado y caliente al tacto, especialmente si tiene líneas rojas, ya que estos son signos de una posible infección bacteriana. Otros signos pueden ser pus u otro tipo de secreción y fiebre.
* La persona padece de diabetes y desarrolla pie de atleta.
Asimismo, se debe acudir al médico en caso de que los síntomas no desaparezcan dentro de un mes de utilizar medidas de cuidados personales.
Para prevenir el pie de atleta, se deben seguir estas medidas:
* Secar completamente los pies después de bañarse o nadar
* Usar sandalias o chancletas en los baños y piscinas públicas
* Cambiar los calcetines lo más frecuentemente posible para mantener los pies secos, mínimo diariamente
* Utilizar talcos antimicóticos o de secado como medida preventiva en caso de que la persona sea propensa a este problema o tenga una exposición constante a áreas en donde se sospecha su presencia (como los baños públicos)
* Usar zapatos bien ventilados y preferiblemente hechos de un material natural como el cuero. Se recomienda alternar el uso de los zapatos diariamente, de tal manera que cada par se puede secar completamente mientras se usan otros zapatos. Igualmente, se deben evitar los zapatos con revestimiento de plástico.