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Las várices

Salud Femenina

Las várices

Ocurren cuando las venas se dilatan, inflaman y retuercen. Por lo general aparecen en las piernas. Sin embargo, también pueden formarse en otras partes del cuerpo ej. Las hemorroides son venas varicosas.
Las várices son muy comunes. Normalmente causan pocos signos o síntomas. En algunos casos pueden causar complicaciones, como dolor que oscila entre leve y moderado, coágulos de sangre o úlceras de la piel.
Las venas son vasos sanguíneos que transportan sangre sin oxígeno hacia el corazón.
Las venas tienen unas válvulas que funcionan en un solo sentido evitando que la sangre se regrese (reflujo). Si las válvulas se debilitan o lesionan, la sangre puede devolverse y acumularse en las venas. Esto hace que las venas se hinchen y puede causar várices.

Varios factores pueden aumentar el riesgo de tener várices, entre ellos:

  • antecedentes familiares
  • la edad: a mayor edad mayor posibilidades de padecerlas
  • ser mujer: por los cambios hormonales, uso de anticonceptivos hormonales
  • el embarazo
  • sobrepeso y obesidad
  • y la falta de movimiento: vida sedentaria

Las várices se tratan con cambios en el estilo de vida y procedimientos médicos. Los objetivos del tratamiento son aliviar los síntomas, prevenir las complicaciones y mejorar el aspecto físico.

Las várices se deben a la presencia de válvulas débiles o lesionadas en las venas. Después de que las arterias llevan sangre rica en oxígeno a todo el cuerpo, las venas devuelven la sangre al corazón. Las venas de las piernas tienen que vencer la fuerza de gravedad para hacerlo.

Dentro de las venas hay válvulas que funcionan en una sola dirección, las cuales se abren para dejar pasar la sangre y luego se cierran para impedir que ésta se devuelva. Si estas válvulas se debilitan o lesionan, la sangre puede devolverse y acumularse en las venas. Si esto sucede, las venas se hinchan.

La debilidad de las válvulas puede deberse a debilidad de las paredes de las venas. Cuando las paredes de las venas son débiles, pierden su elasticidad normal. Se vuelven como una banda de goma gastada por el uso. Entonces se alargan y ensanchan; al hacerlo, las hojas de las válvulas se separan.

Si las hojas se separan, la sangre puede devolverse a través de las válvulas. Esta sangre llena las venas y dilata las paredes aún más. Las venas se agrandan, se hinchan y a menudo se retuercen para caber en el espacio normal que les corresponde. Estas venas se llaman várices.


varices

A veces las várices pueden causar dermatitis, que es una erupción cutánea con picazón. Si usted tiene várices en las piernas, la dermatitis puede afectar la parte inferior de la pierna o el tobillo. La dermatitis puede causar sangrado o formación de úlceras si la piel se irrita o si se usted se rasca.

Las várices también pueden causar un problema llamado tromboflebitis superficial. La tromboflebitis es la formación de un coágulo de sangre en una vena. Se llama tromboflebitis superficial cuando el coágulo se forma en una vena cercana a la superficie de la piel. Este tipo de coágulo puede causar dolor y otros problemas en la zona afectada.

A menudo el primer tratamiento para las várices consiste en cambios en el estilo de vida. Estos cambios pueden evitar que las várices empeoren, disminuir el dolor y retrasar la formación de más várices. Entre ellos están:

  • Evitar permanecer de pie o sentado por mucho tiempo sin descansar. Cuando esté sentado, evite cruzar las piernas. Eleve las piernas cuando esté sentado, descansando o durmiendo. Cuando pueda, eleve las piernas por arriba del nivel del corazón.
  • Realice actividades físicas para poner en movimiento las piernas y mejorar el tono muscular. Esto le ayuda a la sangre a circular por las venas.
  • Baje de peso, si tiene sobrepeso o es obeso. Así su circulación mejorará y la presión que sus venas tienen que soportar disminuirá.
  • Evite la ropa ceñida, especialmente las prendas ajustadas en la cintura, la parte superior de los muslos y las piernas. La ropa ceñida puede empeorar las várices.
  • Evite usar tacones altos por períodos largos. Los zapatos de tacones más bajos pueden servir para tonificar los músculos de la pantorrilla. Los músculos tonificados le ayudan a la sangre a circular mejor por las venas.


La formación de várices no se puede prevenir, pero sí se puede evitar que empeoren las que ya se han formado. También se puede retrasar la formación de otras várices. Atendiendo a las recomendaciones de cambios en el estilo de vida que se sugieren arriba, se logrará este propósito.