La varicela
La varicela es una enfermedad causada por un virus. La mayoría de los niños entre los 2 y los 6 años la padecen a menos que estén vacunados. La vacuna no logre una proteccion completa. Entre un 10 y un 30% de los ninos vacunados, de todos modos, desarrollaran varicela, aunque más ligeramente que los niños que no hayan sido vacunados (presentan aproximadamente la mitad de las ampollas).
La varicela suele presentarse sin mayores complicaciones; sin embargo, a menudo es incómoda.
La varicela comienza con unos puntos rojos planos que luego se inflaman y adquieren el
aspecto de barros. Poco después, estos granos se vuelven ampollas llenas de un líquido claro y pueden producir comezón. Las ampollas se revientan, dejan salir el líquido claro y al secarse forman costras. Todas estas etapas se presentan al mismo tiempo y por 5 ó 6 días le seguirán saliendo nuevas ampollas.
Las ampollas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo; por lo general, comienzan a
salir en el pecho, la espalda o debajo de los brazos. En los bebés pueden aparecer en el área del pañal. Es posible que el niño tenga un poco de fiebre y que ésta aumente conforme le vayan apareciendo más.
La varicela se contagia por las secreciones de la nariz o la boca (la tos, estornudos, al compartir utensilios o llevarse juguetes a la boca). También se contagia por contacto
directo con las ampollas que aún no han formado costra o con la ropa que ha estado en
contacto con éstas.
La varicela es contagiosa 24 horas antes de que la erupción aparezca, hasta que todas las
ampollas se hayan secado y formado costras (unos 7 días).
El niño puede enfermarse de varicela 10 a 21 días después de haber estado en contacto con
otra persona que tenga la enfermedad. En promedio, aparece a los 13 ó 17 días de haber
estado en contacto. Las posibilidades de contagio se reducen lavándose muy bien las manos.
Si el niño tiene fiebre o dolor, le puede dar acetaminofén (Tylenol® u otra marca) en la
cantidad especificada en las instrucciones, cada 4 a 6 horas. No le dé aspirina, por la
posible asociación de este medicamento con el síndrome de Reye, una enfermedad grave que puede ser mortal.
Los niños con varicela en la boca pueden hacer gárgaras con agua con sal: ¼ de cucharita de sal en ½ taza de agua tibia.
Anime al niño a beber líquidos como agua, sodas, jugos o zumos, gelatinas (como Jell-O®)
y paletas de hielo. Ofrézcale comidas blandas como pudines, flanes o helados.
Para la comezón puede hacer lo siguiente:
· baños de agua templada o tibia con:
- ¼ de taza de bicarbonato de soda, o
- ¼ de taza de harina de maíz (maicena),
o
- baño coloide Aveeno® (siga las instrucciones de los sobres)
· Ponga una taza de avena en un calcetín; mójelo y escúrralo o páselo suavemente sobre la piel mientras el niño está en la tina.
· Aplique loción de calamina según se indica en las instrucciones.
· Déle difenhidramina tomada (Benadryl® u otra marca similar) de acuerdo con las
indicaciones.
Nota: No le dé Benadryl y le aplique Caladryl® en la piel al mismo tiempo, ya que contienen los mismos ingredientes y el niño podría recibir una dosis mucho más alta de la que necesita.
Para evitar que se le infecte la piel, córtele las uñas y manténgalas limpias. Póngale guantes, mitones o calcetines en las manos para evitar que se rasque.
Para que no le queden muchas cicatrices, no permita que se quite las costras. Se caerán solas en 9 a 13 días.
Cuando tenga comezón, trate de distraerlo con alguna actividad tranquila. Consuélelo y
entreténgalo para que se le pase el tiempo más rápido.
Si el niño va a la escuela o la guardería, llámeles y dígales que tiene varicela.
Puede volver a la escuela o a la guardería cuando todas las ampollas se hayan secado y
formado costras.
¿Cuándo se debe acudir al médico?
· si no está seguro de que la erupción es varicela.
· si el niño está inmunodeficiente o si ha tomado corticoesteroides recientemente.
· si las costras del niño están hinchadas, le duelen o se sienten calientes.
· si las costras tienen pus de color amarillento o verdoso.
· si tiene ampollas en los ojos. (Nota: es común tener ampollas en la base de las pestañas.)
· si el niño tiene mucho sueño y es difícil despertarlo.
· si tiene el cuello rígido.
· si le duele la boca y no quiere tomar líquidos.
· si no orina por lo menos una vez cada 4 a 6 horas.
· si tiene ataques (convulsiones).
· si respira con dificultad.
Desde hace meses que en la red circula un e mail alarmando a las personas sobre la varicela hemorrágica.
Ésta es una forma grave de varicela, pero, tratada a tiempo y adecuadamente, aunque es una forma seria de esta enfermedad, no pone el riesgo la vida.
La varicela hemorrágica, que se considera la forma más grave y letal de esta infección, suele presentarse solo en pacientes inmunosuprimidos y se caracteriza por necrosis (muerte-destrucción) hemorrágica masiva de las células hepáticas (del hígado), que explica la evolución a veces fatal.
El tratamiento en este tipo de casos de varicela hemorrágica, aparte de incluir antivirales, debe de incluir los medicamentos que el paciente requiera para corregir los trastornos sanguíneos que la misma infección provoca como son, las hemprragias, petequias que aparecen debido a la disminución en el número de plaquetas en la sangre (plaquetopenia).
Es importante resaltar que realmente no hay ningún tratamiento curativo, ya que los antibióticos no están indicados (debido a que es una infección viral). El tratamiento con medicamentos antivirales inespecíficos como el aciclovir, se reserva para los casos de pacientes inmunosuprimidos porque tendrán muchas más posibilidades de complicación.
El tratamiento homeopático en estos casos, es de gran ayuda, ya que logrará una recuperación mas rápida y eficaz. Hay en la Homeopatía varios medicamentos que cuentan en sus indicaciones a la varicela, sólo hay que seleccionar el que sea más adecuado para el paciente.
La información contenida en esta página, es con fines educacionales solamente, de ninguna manera para auto-diagnóstico, o como substituto de una consulta médica. Si tiene alguna pregunta sobre la enfermedad que se le describe arriba, no deje de consultarlo con su médico.
Esperamos que esta información haya sido clara y que le ayude a cuidar mejor su salud y la de los suyos. Siéntanse en plena libertad de reproducir parcial o totalmente esta información sin necesidad de solicitarme permiso para hacerlo, pues de esta manera me está ayudando a cumplir con mi vocación y profesión. Solo le suplico que de crédito a su autor por la misma. Gracias.{vozmeend}