Disociarse significa desconectar la mente del cuerpo, reducir la capacidad reflexiva durante un momento y dirigirse hacia algún lugar donde la imaginación nos lleve. Es una experiencia cotidiana. Estar distraído, alejado de la realidad, ajeno a lo que está pasando durante un momento no sólo no es negativo, sino que favorece unos momentos de descanso para la mente pensante, siempre y cuando, este viaje a Babia sea una escapada breve y su regreso se haga de manera voluntaria.
La experiencia más positiva de estas disociaciones es la llamada experiencia de 'flow', fluir, donde la conexión entre nosotros mismos y lo que estamos haciendo es tan fuerte que el entorno pasa a un segundo plano y el tiempo se desliza sin darnos cuenta.
¿Recuerdas alguna ocasión en la que estabas tan embelesado en tu tarea o en la conversación que después de una hora tu creías que habían pasado sólo cinco minutos?
Ese viejo aforismo medico “el que no mete el dedo, meta la pata” ha quedado, a Dios gracias, ya muy lejos. Un simple examen en sangre para determinar la cantidad de Antígeno Prostático Específico, es suficiente para monitorear nuestra salud prostática.