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Violencia intrafamiliar.

b2ap3_thumbnail_violencia-familiar.jpgCon las recientes noticias de actos de violencia que personajes famosos han cometido en contra de sus parejas, se ha despertado un nuevo interes por el tema a nivel mundial.

En Mexico aun hay muchisimo que hacer en esta materia y para muestra un boton. En los Estados de Campeche, Michoacan y Tamaulipas el robo de una cabeza de ganado está castigado con penas de cárcel que duplican a las impuestas por el homicidio de la esposa en caso de que el honor (del marido) haya sido afectado.

Con nuestros vecinos del norte, no se cantan mal las rancheras pues uno de cada cinco hombres estadounidenses reconoce que usa la violencia contra su esposa o su pareja, muestra una encuesta reciente.

Un estudio representativo a nivel nacional de la Universidad de Michigan reveló que dichos actos violentos son más prevalentes que la diabetes. Los actos violentos incluyen empujar, agarrar, lanzar objetos, abofetear y golpear, dar patadas, morder, estrangular, producir quemaduras o amenazar a la pareja con un arma, indicaron los investigadores.

Aunque recientemente ha sido noticia el abuso por parte de deportistas profesionales de élite, los investigadores dijeron que sus hallazgos sugieren que la violencia contra la pareja afecta a cualquiera.

"Cuando la gente piensa en los hombres que abusan de sus parejas, a menudo piensan que se trata de personas violentas con las que nunca se han encontrado, o con personas de las que solamente han escuchado hablar en las noticias", comentó el Dr. Vijay Singh, profesor clínico en los departamentos de medicina de emergencias y de medicina familiar de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan, en un comunicado de prensa de la universidad.

"Pero nuestro estudio mostró que uno de cada cinco hombres en los EE. UU. reportó que realiza actos violentos contra su pareja", señaló Singh. "Es probable que nos hallamos encontrado a estos hombres en nuestro entorno cotidiano. Se trata de un problema que afecta a todas las comunidades, independientemente de la raza, los ingresos o cualquier otra variable demográfica".

 

La investigación contó con 530 hombres. Su edad promedio era de 42 años. De estos hombres, aproximadamente el 78 por ciento eran blancos no hispanos, el 56 por ciento tenían un nivel educativo superior a secundaria y el 84 por ciento tenían trabajo.

"La mayoría de nuestros esfuerzos para prevenir la violencia con la pareja se han centrado en examinar y mejorar los resultados de las mujeres que son víctimas, dado que su salud y bienestar son nuestra prioridad", explicó Singh, que también es miembro del Centro de Lesiones de la Universidad de Michigan y del Instituto para las Políticas y la Innovación de la Atención de la Salud de la universidad. "Pero se ha hecho muy poco para saber cómo identificar a los hombres perpetradores".

Más del 50 por ciento de los hombres del estudio que afirmaron que perpetraban actos violentos contra su esposa o pareja realizaron al menos una visita médica rutinaria durante el año pasado. Los investigadores añadieron que casi un tercio de estos hombres también visitaron la sala de emergencias al menos una vez el año anterior.

"Nuestra investigación muestra que los hombres perpetradores de actos violentos contra la pareja acuden a los servicios médicos rutinarios", dijo Singh. "Esto sugiere que quizá estemos perdiendo una oportunidad importante en el ámbito de la atención primaria para identificar su conducta agresiva y para, potencialmente, intervenir".

Hay una serie de señales importantes en los hombres que se asocian con un riesgo mayor de violencia contra la pareja, según el estudio, publicado recientemente en la revista Journal of the American Board of Family Medicine. Algunas de estas señales incluyen:

La violencia doméstica es una preocupación de la salud pública que está aumentando. Cada año en los Estados Unidos, aproximadamente 320,000 visitas al médico y 1,200 muertes de mujeres son el resultado de la violencia contra la pareja. Esta forma de maltrato cuesta 8.3 mil millones de dólares solamente en los servicios médicos y de salud mental relacionados.

University of Michigan Sept. 15, 2014