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Esto se dice en medscape sobre los recortes presupuestales a la salud en Mexico

Related imageDesde que el gobierno federal anunció, a principios de mayo, nuevas medidas de ahorro que se unen al Dictamen de la Ley Federal de Austeridad Republicana de Estado, aprobado por la Cámara de Diputados y que incluyen la desaparición de oficinas, recorte de gastos operativos y número de asesores, entre otras acciones, la comunidad médica y las instancias de salud pública en general, en un hecho sin precedentes, comenzaron a manifestarse sobre las consecuencias.

Esta toma de decisiones impactó en el sector salud de manera directa, pues el memorándum emitido por el presidente dispuso que las 300 instituciones de la Administración Pública Federal debían acatar el reglamento, además de congelar una parte de los montos ya otorgados en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, incluyendo los institutos de salud.

"Se reducirá 30% el monto aprobado para 2019 en materiales, combustibles, viáticos y pasajes aéreos nacionales, así como en estudios e investigaciones", se lee en el memorándum.

Esto se traduce en la cancelación de recetas, traslados, servicios administrativos e investigaciones científicas.

También se anunció una reducción de 50% en viáticos y pasajes aéreos internacionales, exposiciones, alimentación, asesorías para operación de programas, subcontratación de servicios con terceros y congresos.

Con esto se acusó entonces de una retención de más de 794 millones, pues se congelaron 339 millones 516 mil 710 pesos el 3 de mayo y, posteriormente, 454 millones 820 mil 713 pesos el 15 de mayo.[1]

Esto se agregó al despido de 50% de los 47 mil 724 trabajadores de confianza, lo que generó largas filas, suspensión de citas, cirugías y estudios clínicos cancelados, entre otras cuestiones.

Además, las instituciones y organizaciones no gubernamentales denunciaron el desabasto de antirretrovirales, fármacos oncológicos y hasta tratamientos del cuadro básico, como paracetamol. Luego de centralizar los recursos y aunque se anunció que esta acción respondía a un cambio de paradigma en los tratamientos, el gobierno aceptó la carencia.[2]

Los hechos en cadena

Uno de los ejemplos más contundentes de la crisis del sector salud comenzó con la renuncia de Germán Martínez, hasta entonces director del Instituto Mexicano del Seguro Social; este hecho lo convirtió en el primer funcionario en dejar el equipo del presidente, no sin antes cuestionar los "graves recortes de personal y la agresiva política de ahorros en el organismo".[3]

En su carta denuncia la "injerencia perniciosa" de algunos funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que pone en riesgo la vocación igualitaria, de justicia, y de prestación de servicios del instituto. Además de "ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes de personal, y un rediseño institucional donde importa más el 'cargo' que el 'encargo'", expresó Martínez Cázares.

Además, acusó que muchos trabajadores siguen sin certeza laboral, sin contrato, y algunas vacantes aumentan; con rezago en infraestructura, y con contratos y convenios de servicios que se detienen.

También agregó que hay compras de equipamiento detenidas, y las reclamaciones y litigios aumentan; y si bien el abasto de fármacos está garantizado, es precario y en algunos lugares casi nulo. Concluyó diciendo que estas omisiones ya se habían dado a conocer ante las autoridades correspondientes.

Por su parte, el 22 de mayo la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados solicitó, en un oficio, liberar urgentemente el dinero congelado para la operación de hospitales y los programas de prevención de sobrepeso y obesidad. "Los pacientes con cáncer no se congelan. Y se tiene que cumplir con el mandato del artículo 4º constitucional y dar atención en salud de calidad y los fármacos", resaltó la presidenta de la comisión, Miroslava Sánchez Galván.

Informó además que se giraría un oficio para solicitar la comparecencia que incluye a Carlos Urzúa, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a la subsecretaría de Egresos, Victoria Rodríguez Ceja, y a la oficial mayor de Hacienda, Raquel Buenrostro.

Esta misma fecha fue un día clave en esta ola de manifestaciones, pues surgieron las primeras cartas por parte de institutos de salud. La primera firmada por integrantes del Hospital Infantil Federico Gómez, quienes se reconocían como un importante centro de investigación con producción de conocimiento a nivel mundial; mostraban preocupación por los recortes al presupuesto, pues para ellos se traducía en un impacto negativo en la calidad de la atención médica y en la reducción de 50% de programas específicos.

Después, el 23 de mayo, el Instituto Nacional de Cancerología dirigía una carta a Carlos Urzúa Macías, donde explicaba la situación actual de seis programas especiales que otorgan atención a pacientes con cáncer, los cuales tenían una reserva presupuestal de 90% en cuatro de ellos, y 50% en los dos restantes, "lo que lleva a la suspensión total de cuatro de ellos e impide la operatividad de dos, quedando afectadas 3.500 mujeres".

Dr. Fernando J. González Ledón

A estas manifestaciones le siguió una petición del Dr. Fernando J. González Ledón, adscrito al departamento de urología pediátrica del Hospital Infantil de México Federico Gómez, quien a través de Change.org logró reunir la firma de más de 105 mil personas.

"En este año tenemos una gran disminución en el presupuesto para la funcionalidad del Hospital Infantil de México, que es el hospital de niños más grande del país y el más antiguo en Latinoamérica; en este hospital se atienden las patologías más complejas de los NIÑOS mexicanos", se lee en la petición.

Agregó que esto estaba sucediendo también en el resto de los institutos de salud, por lo que solicitaba se cumpliera el tercer derecho como médicos: "Recibir del establecimiento donde presta sus servicios: personal idóneo, así como equipo, instrumentos e insumos necesarios, de acuerdo con el servicio que otorgue".

Y advertía: "Necesitamos nuestro presupuesto, ya que a partir de mañana podremos operar únicamente 50% de nuestros pacientes, No quiero suspender UNO SOLO".

También los pasantes de servicio social de medicina y enfermería que dan servicios en clínicas y centros de salud en zonas rurales denunciaban recortes para la mitad de sus becas, mientras que estudiantes odontólogos, nutriólogos y psicólogos aseguraban perder los recursos como parte de las medidas de austeridad a partir de agosto.

Mediante el oficio DGCES-DES357-2019, la Secretaría de Salud solicitó a las áreas médicas un informe del número de alumnos que dan servicio a la población por 900 o 3 mil 600 pesos. Antes de esto, médicos residentes de distintos hospitales e institutos de salud realizaron una protesta debido a la falta del pago de sus becas y de un bono sexenal que les adeudaba la Secretaría de Salud.

La respuesta hasta el momento

El mismo 23 de mayo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como "resistencias" las críticas que recibe su gobierno por la política de austeridad que ha emprendido, y aseguraba que no cedería a presiones ni chantajes.

 

Por el contrario, en su tradicional conferencia de prensa matutina justificaba que las compras de fármacos se hayan detenido, a fin de revisar que no hubiera corrupción, y garantizaba que no habría desabasto de fármacos.

Finalmente, el 24 de mayo, Jorge Alcocer Varela, titular de la Secretaría de Salud, aseguró que se regresarían 2 mil 400 millones de pesos a los institutos nacionales, los cuales habrían quedado congelados ante los recortes anunciados a principios de mes.

"En salud no se regatean los recursos, en la salud se buscan las mejores condiciones para cumplir los objetivos centrales de un camino hacia la mejora de los servicios, rescatar lo del descuido y de las acciones que todavía nos exige la sociedad", manifestó el funcionario al ser cuestionado.

Esta respuesta comenzó a tener eco, pues al día siguiente, 25 de mayo, el Dr. González anunciaba en la misma campaña de Change.org que ya se contaba con los recursos necesarios para continuar con la programación normal de cirugías.[4]

En los próximos días podrían surgir más comentarios al respecto por parte de los institutos de salud.

El Dr. Fernando J. González Ledón ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

Referencias:

  1. Valadez B. Congela Hacienda 794 mdp de 26 instituciones de salud. Milenio. Publicado el 21 de mayo de 2019. Consultado en versión electrónica.
  2. Monroy J. Sí hay desabasto de medicamentos, pero antes estábamos peor: AMLO. El Economista. Publicado el 23 de mayo de 2019.
  3. Carta íntegra de la renuncia de German Martínez. El Universal. Publicado el 21 de mayo de 2019. Consultado en versión electrónica.
  4. González L. Que no se recorte el presupuesto al Hospital Infantil de México. Change org. Publicado el 25 de mayo de 2019. Consultado en versión electrónica.

https://espanol.medscape.com/verarticulo/5904102#vp_1