Cada año, muchas personas en todo el mundo sufren catástrofes; ya sean naturales por ejemplo huracanes, tornados, inundaciones, terremotos y calor extremo, como causadas por el hombre, por ejemplo ataques terroristas. Si bien no es posible predecir cuándo y dónde ocurrirán estas fuerzas destructivas, sí es posible aprender de cada catástrofe y tomar ciertas medidas para salvaguardar nuestro bienestar físico y emocional.
En aquellas personas cuyas vidas cambian drásticamente después de una catástrofe, por ejemplo la pérdida del hogar o daños físicos, el trauma puede causar trastornos y dolor físico y emocional extremos. Estrés y pena son respuestas normales, y las reacciones psicológicas frente a experiencias catastróficas pueden durar toda la vida.
Como respuesta a un evento traumático algunas personas desarrollarán cambios en su comportamiento (aumento de consumo de bebidas alcohólicas, violencia doméstica) y otras sufrirán la aparición o empeoramiento de una enfermedad mental. Las personas directamente expuestas a dicho evento o a peligros físicos, o cercanos a alguien cuya vida se ve amenazada por una catástrofe, sienten miedo intenso, indefensión u horror. Estas emociones pueden resultar en comportamientos turbados o desorganizados.
El estrés constante o recurrente puede resultar abrumador. Para algunos, las consecuencias psicológicas de una catástrofe hasta pueden resultar incapacitantes.
Después de la Catástrofe
Una vez pasado el peor peligro, los cuidadores y la familia pueden ayudar de las siguientes formas:
- Restablezca los sentimientos de protección, estabilidad y seguridad de la persona mayor.
- Reúna a la persona mayor con su familia o cuidador y restablezca los vínculos sociales.
- Obtenga ayuda financiera.
- Reconecte a la persona mayor con su proveedor de salud y/o de salud mental si es necesario, y restablezca los regímenes de medicamentos.
- De ser posible, regrese a la casa de la persona mayor, o si es necesario reubicarse a una residencia apta, que sea idealmente en un ambiente conocido con familiares, amigos o allegados.
- Recupere las posesiones físicas, haga visitas a su casa frecuentemente, y haga arreglos para que tenga compañía.
Después de la Catástrofe
Una vez pasado el peor peligro, los cuidadores y la familia pueden ayudar de las siguientes formas:
-
- Restablezca los sentimientos de protección, estabilidad y seguridad de la persona mayor.
- Reúna a la persona mayor con su familia o cuidador y restablezca los vínculos sociales.
- Obtenga ayuda financiera.
- Reconecte a la persona mayor con su proveedor de salud y/o de salud mental si es necesario, y restablezca los regímenes de medicamentos.
- De ser posible, regrese a la casa de la persona mayor, o si es necesario reubicarse a una residencia apta, que sea idealmente en un ambiente conocido con familiares, amigos o allegados.
- Recupere las posesiones físicas, haga visitas a su casa frecuentemente, y haga arreglos para que tenga compañía.
¿Como podemos estar preparados?
Procurando tener a la mano un Kit Básico de Provisiones para Catástrofes
- Agua (un galón por persona por día, para al menos por tres días).
- Comida no perecedera para al menos tres días.
- Abrelatas manual.
- Radio o televisor portable a baterías, y un juego de baterías de repuesto.
- Linterna y baterías de repuesto.
- Lista de medicamentos y nombres/teléfonos de contacto de proveedores de servicios de salud.
- Documentos importantes de la familia en un contenedor a prueba de agua.
- Toallas de papel húmedas.
- Kit de primeros auxilios.
- Silbato.
- Dinero en efectivo (los cajeros automáticos necesitan electricidad, que se puede cortar).
- Ítems de necesidades especiales como medicamentos con receta (provisión para dos semanas), lentes, soluciones para lentes de contacto y baterías para audífonos.
- Comida y agua para la mascota.
- Ropa de repuesto.
Documentos para Guardar en caso de una Catástrofe
- Licencia de conducir, tarjeta o documento de identidad, tarjeta de veterano (VA), pasaporte.
- Credencial o número del seguro social.
- Nombre e información de contacto de familiares o amigos cercanos.
- Registros de la familia.
- Registros médicos e información personal (grupo sanguíneo, enfermedades, condiciones especiales, alergias).
- Seguro médico y credencial de Medicare.
- Nombre e información de contacto del proveedor de salud.
- Tarjeta de crédito e información de cuentas bancarias (nombres, números de cuenta).
- Registros de ahorros e inversiones.
- Lista de las pólizas de seguro junto con el nombre de la compañía aseguradora, tipo y número de póliza.
- Copia de los documentos de herencia y fideicomisos, testamento.
- Escrituras y títulos (casa, auto, otras propiedades).
- Certificados o una copia de ellos. nacimiento, matrimonio, divorcio, defunción y adopción.
- Registros fiscales.
- Llaves.
- Marca/modelo y número de serie de los dispositivos médicos y otros dispositivos de soporte vital.
- Copias adicionales de estos registros, que enviará a los demás miembros de su red de ayuda.