Los cambios en la composición de los microbios que de manera natural habitan en el intestino humano (disbiosis ) también se ha asociado a otras condiciones muy diferentes: colon irritable, enfermedad inflamatoria intestinal, obesidad, hígado graso no alcohólico, encefalopatía hepática, diabetes mellitus, ansiedad, depresión y autismo.

Estudios recientes también han vinculado esas perturbaciones o anomalías en el número y composición de especies de microbiota con entidades como el lupus, el síndrome de las piernas inquietas o la psoriasis. Por lo general, cuanto mayor es la biodiversidad de la microbiota, menores son los síntomas.

"No sabemos, para la mayoría de estas enfermedades, si la disbiosis es la causa o el efecto, o si alimenta un círculo vicioso que perpetúa la patología,. Pero es un área muy activa de investigación